martes, 25 de septiembre de 2012

Por fin una visitilla

Desde abril de 2011 no recibía una visita. Durante mi segundo año aquí no vino a verme absolutamente nadie. Pero este tercero ha comenzado muy bien en ese aspecto. Siempre se agradece muchísimo pasar tiempo con tu gente, aunque yo estuviera por España hace poco. Esta vez ha sido Álex, un amigo del pueblo. Vino por motivos de trabajo a Italia, no muy lejos de la frontera con Eslovenia, y aprovechó para pasar el fin de semana en mi segundo país. Así pues, fue una visita exprés. Le organizamos un transfer desde el aeropuerto de Venecia hasta Liubliana con la empresa GoOpti. Yo siempre había tenido reticencias a la hora de usarla, porque hasta el día de antes no te dicen la hora exacta de partida. Pero de todas las empresas de este tipo que han aparecido en Eslovenia en el último año es la más grande y la más profesional con diferencia. Así que a partir de ahora tal vez se convierta en mi empresa de transfers de cabecera. Incluso estos últimos días han empezado a publicitarse en vallas y televisión. Un día y medio fue lo que estuvo Álex. Lo intentamos exprimir al máximo, visitando Bled (y Radovljica de paso) y Liubliana. Pude comprobar una vez más lo muerta que está Liubliana los fines de semana, aunque al final de la noche del sábado encontramos el bar Parlament bastanta lleno. Y, por cierto, por fin vi el "rastro" de Liubliana. Los domingos por la mañana se pone gente a la orilla del río a vender antigüedades. Se pueden encontrar cosas curiosas. En fin, acabamos bastante cansados de patear y supo a poco, pero aprovechamos el tiempo. Si el resto queréis ver estas cosas ya sabéis que os espero con los brazos abiertos. 



lunes, 17 de septiembre de 2012

Aprovechando los últimos días de bici del año

Estos dos sábados que llevo aquí desde que volví me han regalado dos bonitos días soleados.Y yo no podía corresponderles de otra manera que saliendo en bici. El primero de ellos lo hice acompañado de Andrej y fuimos hasta un lugar sobre el que habíamos hablado de ir en alguna ocasión. Se trata de una iglesia que hay más arriba de Kropa, en la aldea de Jamnik. Salí de Zasip, recogí a Andrej y nos dirigimos hacia Kropa sin mayor novedad. Desde allí era lo que yo no conocía. Se trataba de subir por las laderas del altiplano de Jelovica cuatro kilómetros, muy constantes en torno al 7 u el 8 % (supongo), a excepción de alguna rampa más dura. No fue muy duro. Eso sí, Andrej me sacó un poco de ventaja. Pero no me importó. Las vistas desde arriba eran espectaculares. La verdad es que las pocas fotos que hice con el móvil no hacen justicia.

El valle del Sava desde Jamnik

Y este fin de semana pasado no quería dejar pasar la oportunidad de hacer alguna otra subida que no conociera. La verdad es que ya me tengo que romper la cabeza bastante para probar itinerarios nuevos. Pero después de todo no conozco tanto como me creo. Al final caí en la cuenta de una carretera que había subido ya en coche cuando subimos a Golica. Así que cogí el camino a Jesenice y crucé la ciudad entera. Casi al final había un desvío hacia Planina pod Golico, el pueblo a los pies de la montaña. La primera rampa, aún en Jesenice, ya es mortal. Y así se mantiene durante dos kilómetros. Una pendiente constante que está por encima del 10 %. Al bajar vi una señal que decía 12 %, pero yo diría que era más. Los últimos dos kilómetros hasta el pueblo fueron más ligeros. Al volver solo me quedaba duro enfrentarme a mi vieja amiga. El haber subido lo otro antes me sirvió para darme cuenta de algunas cosas. Primero, que no es todo el kilómetro al 14 %. Lo serán los últimos 300 metros. Y segundo, que no es tan duro. Antes era un mierdas. Ahora lo sigo siendo, pero menos.

Ascendiendo hacia Golica

jueves, 13 de septiembre de 2012

Gremo naprej

No queda otra que seguir adelante aunque los momentos actuales no sean los mejores. Siempre llegará el momento en que saldrá el sol. Ayer, para matar un poco el tiempo libre, que ahora tengo mucho, me puse a estudiar un poco de esloveno. Hacía milenios que no hacía esto, y bueno tampoco es que lo hiciera en realidad. Simplemente me puse a terminar uno de los libros que tenía para estudiar el idioma, el cual había dejado aparcado hace ya más de un año. Y noté que ya he progresado mucho sin necesidad de estudiar, porque esto que dejé me resultó muy fácil. No hay muchos materiales para estudiar esloveno, ya que es una lengua minoritaria. Pero sí hay más que suficientes, y mejorando poco a poco. Este libro en cuestión era "Gremo naprej", publicado en 2009 por el Center za Slovenščino kot drugi/tuji jezik, es decir el centro oficial para aprender esloveno. Ellos organizan cursos y son los que realizan el examen oficial. Nunca fui a un curso al principio, y eso que me hubiera gustado, pero por cuestiones económicos no pudo ser. Y ahora pienso en realizar ya el examen oficial, en su nivel intermedio o superior, pero también la cuantía económica me hace pensármelo mejor. Tal vez llegue el momento. Volviendo al libro, sus autoras son Ivana Petric Lastnik, Nataša Pirih Svetina y Andreja Ponivkar y será para un nivel aproximado de B1. Es un poco caro, pero incluye el libro de texto, un minicuaderno de ejercicios, tablas de gramática y cd de audio. Se trata de la continuación de "A, B, C... 1, 2, 3, gremo", el método para niveles básicos y que yo ya hice en su momento. No me compré ninguno de los libros, sino que los saqué de la biblioteca y los fotocopié a un precio asequible. Esta es una de las grandes cosas de Eslovenia, que se pueden fotocopiar libros completos sin problemas. En fin, son libros bastante buenos, con algunas carencias, pero que incluso se pueden usar como autodidacta. Los recomiendo. Hay otros materiales, pero yo no los he usado. Pero sí sigo con tanto tiempo libre me haré con algún otro libro para seguir progresando. No puedo quedarme estancado.



martes, 11 de septiembre de 2012

2.0

Nuevo año, nuevo aspecto para el blog. Hacía tiempo que lo necesitaba y le he dado un pequeño lavado de cara. Algún lector (se dice el pecado pero no el pecador) me había pedido que por favor cambiara el cuadro de texto, y ésta es una de las principales diferencias. He echado el día entero renovándolo, pero tampoco lo he querido cambiar demasiado, para que no perdiese su identidad. Además del color central he añadido algunas secciones a la derecha. Principalmente etiquetas, para que la gente que entre de manera esporádica (pocos, pero haberlos haylos) pueda acceder fácilmente a los temas que le interesen. Para etiquetar todas las entradas del blog he tenido que releerme todas y cada una de ellas, lo que ha supuesto un bonito viaje en el tiempo. Así he podido comprobar que disfruto de mi experiencia aquí, aunque en momentos de incertidumbre laboral como ahora llegue a dudarlo. Otra de las novedades es que podéis inscribiros para recibir nuevas entradas en vuestro correo electrónico cuando se publique algo nuevo. De esta manera no hay que estar pendiente de actualizaciones. También he puesto un buscador. En fin, poca cosa, pero necesaria para renovar el proyecto y las ilusiones inherentes. Re-bienvenidos al nuevo y viejo Dragones y Changarras.

domingo, 9 de septiembre de 2012

Evro

Ahora que pasa por sus peores momentos voy a hablar un poco del euro. Sabido es por todos que hay mucha gente que colecciona monedas. Yo no le veo mucho la gracia, pero puede ser una afición como otra cualquiera. El caso es que me ha tocado un par de veces hacer la colección de las monedas de euro eslovenas para llevárselas a alguien en España. La primera vez fue hace ya tiempo a una persona que no conocía de nada que me contactó por el Facebook. Este verano, sin embargo, se las llevé a una amiga para un amigo suyo. No es mucho esfuerzo, pero recuerdo que me costó un montón conseguir la de 50 céntimos. De propina, llevé una monera de dos tólares (el tólar fue la moneda de la Eslovenia independiente anterior al euro, que aquí llegó en 2007, siendo el primer país del este de Europa en tomarlo). Os dejo una imagen con las moneditas y explico los motivos de cada una de ellas:


- La moneda de 2 euros nos muestra a Prešeren, el gran poeta nacional y la frase "Živej naj vsi narodi" ("vivan todas las naciones") del himno esloveno.

- La de uno tiene un motivo diferente. Aquí cada moneda tiene motivos diferentes, no como las españolas. Ésta nos muestra a Primož Trubar, pastor protestante del siglo XVI muy importante en la historia eslovena, pues su Biblia traducida fue el primer libro en lengua eslovena. De ahí que su día sea incluso fiesta nacional en un país católico.

- La de 50 céntimos tiene como protagonista a otro de los grandes símbolos eslovenos: el Triglav. Es la montaña más alta del país y un auténtico icono esloveno, ya que es el escudo oficial del país también. En la moneda también leemos el lema "Oj Triglav moj dom" ("Oh Triglav, mi casa"), de una famosa canción.

- Con la de 20 céntimos se cambia un poco, pero también tenemos otra de las cosas famosas eslovenas: los caballos lipizzanos. Estos caballos fueron muy famosos en la época del Imperio Austrohúngaro y proceden de la localidad eslovena de Lipica, donde aún no he estado y espero ir algún día para enrrollarme más sobre ello en una entrada.

- En los 10 céntimos podemos apreciar un diseño del gran arquitecto Jože Plečnik (del que también espero escribir algún día) para el parlamento esloveno que no se llegó nunca a realizar. De ahí el lema "Katedrala svobode" ("catedral de la libertad"). Estaba planeado construirlo en el lugar del castillo de Liubliana. La verdad es que eso habría tenido un resultado espectacular.

- Los eslovenos nos enseñan en la moneda de cinco céntimos una de sus principales pinturas, "Sejalec" del impresionista Ivan Grohar. Ya pude ver en directo esta pintura hace mucho en la Narodna Galerija, pero en la moneda el sembrador aparece sembrando estrellas.

- Para los 2 céntimos eligieron un tema bastante controvertido. Se trata de la "Piedra del Príncipe". Es un resto de columna romana sobre la que se realizaba la ceremonia de coronación del duque de Carantania, primer estado formado por los eslovenos en la Edad Media a caballo entre los actuales territorios de Austria y Eslovenia. La ceremonia se desarrollaba en esloveno, siendo el resto escrito más antiguo de la lengua en algunos documentos de la época. Esta piedra hoy está en el Landhaus (gobierno regional) de la región austríaca de Carintia y ambos países han tenido no pocas disputas por ella.

- Y, por último, en la moneda de un céntimo podemos ver a una cigüeña. Este animal ya era el protagonista de la moneda de 20 tólares.

Por cierto, que en la imagen de arriba se pueden ver otras dos monedas. Una de ellas es la de coleccionista que conmemora el 20 aniversario de la independencia eslovena, en 2011, por valor de 3 euros y obviamente no en circulación. Y la otra de dos euros yo sí la he visto y representa a Franc Rozman "Stane", un comandante partisano de la Segunda Guerra Mundial. Hay muchas otras monedas especiales conmemorativas.

miércoles, 5 de septiembre de 2012

La Vuelta

Ya estoy otra vez en Eslovenia, con sus cosas buenas y sus cosas malas. Genial estar de nuevo con Monika y echando de menos a las personas dejadas allí. Pasar tanto tiempo en España después de dos años aquí ha sido, cuando menos, una experiencia emotiva, y he podido disfrutar de los amigos y de la familia de manera más pausada. Espero haber recargado las pilas para una nueva temporada. Estoy aquí para afrontar el que ya será el tercer año, así con la tontería. Manténganse atentos a su pantalla para estar al corriente de todo.

Esta vez hice un nuevo recorrido para viajar a Madrid. Sí, todavía me quedan vías por explorar. El billete lo compré con mucho tiempo, así que me salió por un precio bastante asequible a pesar de ser verano. Y lo que compré fue con Alitalia desde el aeropuerto de Trieste (Aeropuerto Friuli Venezia Giulia o Ronchi dei Legionari, bastante alejado ya de Trieste) a Madrid, con escala en Roma (Fiumicino). La verdad es que la escala es super corta, con lo cual el viaje no resulta excesivamente largo. Bueno, eso al ir, que me llevaron al aeropuerto en coche. Al volver ha sido otra historia. Todo bien hasta Trieste, a pesar de los horarios intempestivos (que por algo son los más baratos). La odisea comenzó allí. Había reservado un transfer con la compañía eslovena DRD. No sé si lo he dicho en alguna ocasión anterior, pero en Eslovenia hay un montón de compañías de este tipo, ya que los aeropuertos del país son una pena y la mayoría de los eslovenos viajan desde aeropuertos italianos o austríacos. Yo ya he usado un par de ellas, y ésta incluso la había usado en una ocasión desde Venecia, sin mayores complicaciones. Pero en esta ocasión, también por mi culpa de haber reservado con muy poco tiempo y de mala manera, todo fue mal. Tenía que esperar un par de horas desde mi vuelo hasta que me recogieran, pero tuve que esperar una hora más porque el autobús llegó con retraso. Son cosas que pasan, pero llamé al teléfono de atención y la verdad es que me daban poca información, lo cual me cabreó bastante. Bueno, el autobús finalmente llegó. Al menos una cosa buena, pagué solo diez euros (que para mí que fueron directamente al bolsillo del conductor) cuando debería haber pagado 20. Pero no me dio billete ni nada. Entré al autobús y la verdad es que la atmósfera era un poco rara. Después, en Italia fuimos por carreteras secundarias y no por autopista. Pero lo peor estaba por llegar. Cuando nos acercábamos a Liubliana entramos en un área de descanso para que algunos pasajeros cambiaran de transporte. Error. Había un enorme control de policía que nos acabaríamos comiendo. Estaban parando a autobuses y furgonetas de países de tradición inmigrante (Bulgaria, Rumanía, Macedonia, Ucrania...). Eslovenia es un cruce de caminos y sus carreteras sirven para conectar el occidente de Europa con el oriente. Les registraban todo, hasta extraían la gasolina del coche para analizarla. Y nos acabó tocando. Una hora y media estuvimos parados porque la empresa no tenía los papeles en regla. Fue una experiencia curiosa, pero lo peor era la falta de información. Hablé con otros viajeros y alguna persona mencionó que no era la primera vez que sucedía esto con esta empresa. Así que si pensáis viajar con ellos, tenedlo en cuenta. Finalmente arrancamos de nuevo y llegué a mi destino: Monika.

Esto es todo lo que vi de Roma :D

Aeropuerto Friuli-Venezia Giulia

Yo dejé Eslovenia como un país más civilizado